Hoy vino Quique a la base y me tiró de las orejas por no actualizar más a menudo el blog.
Y además venía pelín cabreado porque he cambiado la guardia para hacerla el día de la cena de la base y le he cedido mi puesto para salir a tomar copas a choto, así que me quedo yo de guardia (y otros tres más) que no disfrutaremos en toda su magnitud de la fiesta.
Otro año será Quique, porque este ha venido como ha venido y no hay ganas....Además, en cuanto al blog, cabe la posibilidad de pararlo una temporada, al menos hasta que pasen estas Navidades y podamos ver el año con mejor cara...
Y hoy salimos a unos cuantos avisos. El accidente de tráfico (que últimamente salimos a uno cada dos días), el bebé y el trastorno mental.
Con el accidente, se me puso cara de Guardia Civil y cuando cojo una linterna en las manos...¡me entra una cara de mala leche!....(como el chiste, ¿no?).
Con el bebé, pues eso, que son impredecibles y que cuando no quieren arrancar a llorar, parece que se nos termina el mundo y nos ponemos pelín nerviosos... todo quedó en el susto.
Y con el trastrono mental, pues que os voy a contar a aquellos que sabéis de este mundo de la Emergencia. Que es una pena por todos: por la familia, por el propio paciente, por los padres...y que además la Administración no está preparada para asumir este tipo de enfermos.
Algo hay que hacer, porque el problema lo tienen las familias, sí. Pero lo tenemos también un poco todos.
Y deben ser los Sistemas Sanitarios Públicos los que pongan toda la carne en el asador para que de una vez por todas haya Instituciones que puedan acoger a este tipo de enfermos, aunque sólo sea para que su familia descanse...
1 comentario:
espero que no dejes de hacer este blog que tantos seguimos y ahora menos que nunca
un abrazo y ya no estoy "ENFADAO"
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