Los "balines"

Son las 23.00 h.

He llegado al cambio de turno doce horas más tarde.

Bueno no, sería mentir. He llegado después de que Choto me haya hecho la mitad de mi turno, que ya le devolveré más adelante... aunque eso será la próxima semana....

Se va unos días a ver las motos y le devolveré todo aquello que hasta ahora le he tenido que pedir.

No son buenos días. Y la carretera cada vez peor. Y el trajín hasta el Hospital me tiene partido de sueño. Ojalá esta noche no haya nada. Mañana vuelta a la carretera y a pasar otra noche en un sillón que, aunque bastante cómodo, no deja de ser una mesa de tortura. Y otro día más. Y otro día esperando....esperando...¿a qué?...

La base sigue como la dejé el Jueves. Parece que vivo aquí. Las listas parace que se acumulan en la cartelera como pendientes de que alguien las pase por la recicladora de papel, es decir, la caja que tenemos para ir al contenedor azul.

Y la bolsa del reciclado de plástico como siempre, hasta los topes.

Y algo en la nevera para cenar....
Unos huevos que compré hace unos días, un flan, algo de fruta, un tarro con tomate frito, yogures, mermelada, leche, agua...y hoy hasta un envase con "balines". Sí, si, balines. De esos de color verde que están dentro de una vaina de color también verde.
Como se llamaban.........¡Ah!, si....guisantes.
He de reconocer que soy buen degustador de comida, pero los "balines" no me llaman mucho la atención. No sé si es porque de pequeño tuve algún trauma con estas pelotitas, o es que su sabor no me embriaga demasiado. Aunque Mari Joaqui los pide casi siempre y se nota que la atraen más que a mí.... Y me mira con esa carita que pone ella de niña mala, como queriendo decirme que si quiero unos cuantos.... PUES NO, NO QUIERO.
Por más que algún día pinchara dos o tres para ver qué sabor tenían......

Prometo escribir más

Muchos días sin pasar por el blog. Quizá lo tenga un poco desatendido, pero la verdad es que no tengo tiempo ni para rascarme el bolsillo, más aún cuando estoy a caballo entre el Hospital Clínico de Salamanca y Béjar y ando como tres en un zapato, pidiendo a mis compañeros que me hagan horas sueltas para poder estar en todos los sitios. Gacias por ello.

Pero las guardas siguen su curso y la baja de Rafa parece que va para algún tiempo más, así que nos lo tomaremos con calma Choto y Yo, que somos los que asumimos las guardias de nuestro compañero.

Los últimos días parece que notan la llegada del estío. Los pueblos, sobre todo los fines de semana, se llenan de gente y zonas como Barco de Avila y la Sierra de Francia, junto con la estación de esquí de La Covatilla, cuelgan el cartel de "no hay billetes".

Y nosotros volvemos a la calle, bueno más bien, a salir a tomar el Sol, que después de este largo, frío y lluvioso invierno, apetece que nos vayamos poniendo un poquito morenos. Eso sí si los avisos nos dejan , porque últimamente no paramos...

Intentaré volver con asiduidad. Hay cosas más importantes...

Hacía frío en cierto pueblo....

Anoche hacía frío en este pueblo, y parecía lo que más tarde se confirmó. Que la nieve ha vuelto a nuestros lares, dejando un manto blanco ya desde primera hora de la madrugada en el puerto de Vallejera y ralentizando la circulación más de la cuenta.

Hacía frío y llovía en este pueblo, como suele llover por aquí, con ese agua-nieve que cuando cae sobre la cabeza desnuda de este que les escribe, enfría la neurona que dicen que tenemos los hombres para sujetar las orejas entre sí. Aunque ya será menos...

Pues eso, que llovía en este pueblo, y fuimos a visitar un paciente que reclamaba más una atención de su médico de familia que realmente de un servicio de emergencias, que lo único que podemos hacer con este tipo de enfermos es ponerles un "parche" por poco tiempo.

No así su medico habitual, que debe ser el que ayude a reconfortar a la familia, explicando la situación médica de SU paciente y ayudando a que se conozcan todos los detalles de la enfermedad. No en vano, es el que más en contacto está con ellos... o eso debería ser.

Muchas veces se carece del sentido común que tanto proclamo en mis escritos y nos dejamos llevar por el pasotismo de aquello que debería ser honroso para la profesión; el cuidado y la atención de los pacientes, y el buen hacer para mejorar su calidad de vida.

Y ayer en este pueblo del que les hablo, las miradas de los familiares estaban claras. Ellos asentirían con la cabeza esto que les escribo y quizás, sólo quizás, le hayan puesto un aviso a SU médico de familia para que visitara a SU paciente después de tanto tiempo sin visitarle, por mucho que dijeran ustedes que "Mañana no le toca venir a la consulta".

Y es que muchas veces se olvida que trabajamos para las personas.

Como sigamos así.....

Ojalá le hayan picado las orejas............

La "calentura"

Me dice Sergio que escriba más, que no actualizo como debo.
Pues que quieres que te diga, que últimamente ando entre la capital y nuestra ciudad con una enfermedad familiar que me está absorbiendo la mayor parte del tiempo. Viajes para arriba, viajes para abajo… en definitiva, un trasiego de carretera que me deja el cuerpo cansado y sobre todo agitado por la cantidad de baches, agujeros, socavones….que están poblando la nacional 630 entre nuestra ciudad y la capital charra. Ganitas tenemos de que se abran los últimos tramos de la “Ruta de la Plata” y podamos disfrutar de algo que tenía que estar hace años…
¡Ah! Se me olvidaba. Sergio anda con una “calentura” en el labio que le dejará mal sabor de boca….
CALENTURA = HERPES LABIAL (en idioma bejarano).
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Y este ordenador que me está dando problemas. Hacía días que estaba notando fallos a la hora de abrir Windows. Y he de reconocer que esto de la informática, poco. Me apaño nada más, y cualquier cosa esperamos a “Madero” que es un compañero que de forma “altruista” nos pone al día estos locos cacharros. Aunque últimamente andamos mal de efectivos y siguen de baja laboral varios de ellos. Madero, Rafa, Juanma, Ernesto… es como si nos hubiera mirado un tuerto, o más bien, un cojo porque la mayoría de ellos padecen de los “bajos”…
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Otro día hablaremos de lo que pasa en la guardia.
Miguel, el nuevo enfermero, es un poquito……¿gafe?
Lleva cuatro guardias y tiene la media de salidas muy alta. Le daremos algo de “cancha” unos días más….

El lumbago de Juanma

Ayer estuvo Juanma en la base después de pasar un día de perros. Ya por la mañana, a la salida de la guardia, se había levantado con la espalda encorvada y presentaba la cara típica de haber estado algo estreñido. No era eso simplemente, bueno no tan simple, anda con un lumbago que le está haciendo pasar unos días fatales. Esperemos que sólo quede en el dolor típico y puedas reintegrarte pronto al curre. Creo que le han dado la baja unos días, así que estaré con cambios de compañero hasta que se pueda incorporar. Y anoche yo no estaba muy fino, siento no haber estado contigo todo el tiempo, pero llevo pasados unos días muy malos….

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Estos días me hacen recordar muchas cosas. En la anterior guardia estuvimos atendiendo una mujer mayor que no presentaba buen pronóstico. Se me quedaron gravados a fuego los ojos de su marido, también de edad avanzada como ella (pasada la noventena), que con los ojos llorosos la miraba entre nervioso y preocupado. Su mirada presentaba el paso del tiempo al lado de su mujer. Quizás más de setenta años junto a una persona que estás viendo que se le escapa la vida. Y seguramente estuviera pensando que se querría ir con ella y que se le escapaba un trocito de su compañera.
Siempre he sentido estas cosas como mías y últimamente huyo para no sufrir. Pero esos ojos se me han quedado para siempre. Eran pequeños, muy oscuros, y los párpados inferiores estaban abiertos hacia fuera, irritados por la exposición al aire, pero también cargados de lágrimas que llenaban las bolsas antes de caer por sus mejillas. De pequeña estatura, caminaba nervioso y mirando de un lado para otro para no perderse entre su familia. Seguramente ya se haya quedado sin su compañera, pero también la familia habrá sabido estar con él ante este duro trance.
Sus ojos… jamás los olvidaré.

Llegan, se van....

Unos que llegan y otros se van, como diría aquella canción. Es tiempo de renovación, de nuevos cambios, de nueva gente.

Llegan nuevos enfermeros, otros se van con todo el dolor del corazón, porque seguro que lo pasaron lo mejor posible. Ojalá penséis que lo que aquí habéis dejado sea bueno, nosotros hicimos lo posible para ello. Os echaremos de menos, auqnue nunca se sabe, quizás algún día nos crucemos en el camino....

Y los técnicos quedamos aquí, como los muebles de la base, perennes e inamovibles, pasando las guardias....

Hoy falleció el padre de un compañero. Hace unos días le llevamos en la UME.

Mal pronóstico desde el principio. Espero que el tiempo pase el dolor que ahora tienes, te lo deseamos todos tus compañeros, los de la UME, los del Básico y los de la ACU.

En la base todo igual. El otro día reunión de grupo. Vacaciones, proyectos, puesta al día de la gente nueva....

Y los enfermer@s como siempre, tratando de organizar un calendario imposible de cuadrar.

El mismo error de todos los años....