Y se pasó la boda.
La tarde se presentaba tormentosa y hacía presagiar un chubasco que no llegó a caer, y que afortunadamente pasó de lejos allá por LA SIERRA DE BÉJAR (lo siento corito).
En "coritolandia", que es así como denominamos al pueblo vecino (con todos los respetos) se casaron Mariano y Cristina en una ceremonia donde la emoción fue protagonista en la familia. La traca de petardos que se trajeron desde Valencia, fue suficiente para calentar los ánimos de aquellos que nos habíamos puesto los trajes de "luces" para compartir con ellos este momento.
Buena cena (exquisitamente elegida y presentada), buena compañía y un ameno baile que nos ofreció otro de los componentes de esta gran familia que componemos el 112 de la provincia de Salamanca.
Y es que Gerardo Algara, ya sabíamos que se dedicaba a hacer "bolos" entre las bodas, bautizos y comuniones Salmantinas, a parte de trabajar en esto de la emergencia, por lo que nos quedamos un poco impactados de cómo se lo monta.
Así que, éste que les escribe, a eso de las tres de la madrugada salió como alma que lleva el diablo camino de la cama, porque el despertador iba a sonar pronto esta mañana. Afortunadamente tardé poco en conciliar el sueño y regresé al "tajo" en este mes de Mayo que pasará como el del comienzo del verano debido a las altas temperaturas que estamos soportando.
El día está dando poco de sí, con un aviso en una de las residencias de ancianos de nuestra ciudad. No como ayer. Nos contaron en el cambio que se subieron a la "burra" a las siete de la tarde y se bajaron a las cinco de la madrugada. Cuatro avisos encadenados tuvieron la culpa y más de 500Km de vaivén.
Son las 10 de la noche y tengo ganas de descansar....
Como coja las dos palomas que han instalado su casa en el árbol que hay al lado de la ambulancia y nos la "cagan" todos los días verás....