09 enero 2011

Reyes Majos... y Valero de la Sierra

Me trajeron poca cosa los Reyes Magos. Un frasco de perfume que ya me hacía falta.... No porque mis efluvios corporales estuvieran al borde del límite soportable, sino que el que tenía estaba dando las últimas bocanadas y ya había insinuado yo algo por el estilo...
Y Juanma me dice que le han dejado al borde del árbol un pijama, aunque reconoce que no es de usar esa prenda. Los demás un poco de todo, que si dinerillo, que si más colonias (es como un suplicio)... que si una corbata.... bueno pues eso, que más salud que es lo que hace falta y que al menos sea como éste que hemos pasado. Salud y suerte para todos.
Por lo demás seguimos igual, las mismas guardias, los mismos compañeros y sillas nuevas para la cocina, que, siendo más estrechitas que las anteriores, nos harán apretar el culo para que no se salga de la posadera....

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Salimos a un pueblito de la comarca.
Valero de la Sierra es una de las localidades que tienen uno de los paisajes más espectaculares de la zona de "Entresierras". Encajonado entre la Sierra de Quilamas, los paisanos se dedican a la apicultura como subsistencia y negocio próspero. Hacía bastantes años, cuando estaba en convencionales, que no conducía por allí y la cosa sigue igual. Carretera muuuuy estrecha, precipicios muuuuy altos y el gran río Alagón que sigue corriendo veloz entre los cortados de la roca pizarra cuando nosotros "volábamos" al socorro de una paciente. Bueno eso creo, porque la verdad es que no te da tiempo a mirar, ni siquiera a adivinar si las aceitunas de los árboles están recogidas o no.
Nos desactivaron cuando acababa de preguntarle al paisano que estaba fumándose un pitillo a la puerta del Bar, que dónde estaba la calle Miguel Hernández. Con las mismas nos dimos la vuelta para Béjar. El paisano no se lo podía creer. Nos había visto llegar, preguntar y darnos la vuelta para casa sin bajarnos de la ambulancia
Es como de locos....