21 octubre 2015

La Calzada Romana y el Whatsapp

Mientras trataban el mareo, salí a la calle. La habitación no daba más de sí.
Me encontré al paisano y me contó que hacía ya 15 años que había tenido un infarto, y que tomaba 8 pastillas diarias. Un hombre mayor al que la vida no le había tratado excesivamente mal.
Me contó tambien que la otoñada venía buena si seguía lloviendo, y que el campo se estaba poniendo bueno para el "ganao".
- Por las mañanas me doy una vuelta por la huerta hasta que vengo a comer. Y después a la partida del bar. Es lo que queda, amigo. Los pueblos se quedan sin gente....-
También me confesó que se tomaba dos vasos de vino en cada comida.
-Si es tinto mejor, me dijo el cardiólogo-
Mientras le escuchaba me dí cuenta que estábamos sobre lo que fue en su día la Calzada Romana de La Plata y le imaginé vestido de aquella guisa. Con lanza y escudo, alzando el brazo para ofrecerme una copa de tinto.
Es lo que tiene la imaginación.
Cuando salió el enfermero le ví hablando con una mujer también mayor que le dijo,
-Ya ve usted. Aquí, whasapeando...-
Y se quedó tan ancha.....