24 octubre 2008

Cristina y Carmencita

Últimamente estoy un poco vaguete a la hora de escribir.
Y no será porque no haya siempre alguien que me tira de las orejas porque no cumplo con mi "obligación". Y no es que no haya noticias sobre nuestro trabajo o comentarios que hacer para salvar estas 50 líneas, sino que cuando no tienes ganas, las cuestas arriba se hacen más difíciles de atacar.
Pero ayer fue un día un pelín triste. Vino a recoger sus "trastos" Cristina, una enfermera que ha pasado mucho tiempo con nosotros y que empieza a trabajar en el Hospital Universitario. Y ha pasado el tiempo justo, para coger la confianza suficiente como para que cuando ha de llegar el momento de despedirse, todos lo pasemos mal. Únicamente la deseo que haga su trabajo como lo hizo aquí y que se acuerde que en Béjar deja mucha gente trabajando en lo que a ella también le gustaba.
De Carmen "Carmencita", la otra enfermera que se ha trasladado al Hospital, prefiero no escribir. Estuvo casi cinco años con nosotros y ha dejado huella. ¡Te echamos de menos!, sólo puedo decirte eso. Han sido muchas horas juntos y muchos los "marrones" que nos hemos tragado, y seguramente desde el servicio de Reanimación del Clínico, cuando oigas una sirena, mirarás por la ventana por ver si llevamos el "Rey León" en el parabrisas, sólo entonces sabrás que es la UME de Béjar. Mucha suerte para las dos.
Y la guardia estuvo sosa, aunque esta mañana casi no dejan desayunar al equipo entrante. Estábamos en mitad de la conversación sobre los parados en España este mes y ha saltado un aviso. Cafés casi a medias, y salir corriendo.
Son ya las diez, después de un afeitado y una ducha y no han vuelto. Seguramente inauguren la bajada del puerto de Vallejera por el carril nuevo, camino de Salamanca.
Parece que las obras avanzan...

1 comentario:

carmen dijo...

Cuanta razón tienes,es que han sido muchas horas juntos,momentos de risas y de trabajo,pero lo que sin duda sé, es que nunca lo olvidaré.Por cierto no quitéis al "Rey León" que parece mentira que después de tanto tiempo no me aprendí la matrícula.Un beso