El pueblo judiero

Parece que la cosa se anima. Las noches van siendo algo moviditas y como presumíamos, la zona de Barco de Avila, nos dará el verano.

Salimos a eso de las diez y media de la mañana, camino del pueblo Barcense y acabamos llegando a la base pasadas las cinco y media de la tarde, después de volver a la capital Salmantina con una Emergencia desde nuestro pseuo Hospital Bejarano. Y todavía nos quedaba la noche.

Como les comenté, la llegada del verano supone (no se sabe muy bien el por qué) el aumento de servicios en la zona de El Barco de Avila. El "malo" sonó a eso de las cinco de la madrugada y tras un viaje tranquilo por la carretera de las vacas, nos pusimos en el pueblo judiero veinticinco minutos más tarde. La llegada por el puente del río, con la luna en reciente, nos sorprendíó con una imagen muy bonita del Tormes, cuando mis compañeros se desperezaban tras un viaje en el que se aprovecha cualquier minuto para dormitar. Si es que las horas son muy malas....

Afortunadamente el paciente no requería el traslado en la Unidad Medicalizada y sí en el Soporte Vital Básico y pudimos volver a nuestra ciudad, cuando el alba ya despuntaba por el horizonte de la sierra de Gredos.

Antes de la salida de guardia pudimos descansar un poco, y es que las noches son, como diría un amigo mío, para los gatos y los malos ladrones.

Y gatos, creo que nos somos. Y malos ladrones.....quizá alguna vez he ido a "tonda" de cerezas llegada la madrugada, pero de ahí no he pasado.

Ladrones de otras cosas....no sé