Hace alguna semana, os comentaba que se avecinaban malos tiempos para el trasnporte sanitario en Castilla y León.
Parece que las movilizaciones están al caer y ya este Lunes 14 de Enero, la primera de ellas será en Salamanca. Los trabajadores de este sector venimos soportando desde hace demasiados años una situación tercermundista en relación a nuestras condiciones laborales y económicas. No cabe duda que la mayoría de los problemas los hemos mantenido en el tiempo con nuestra sinrazón y poco corporativismo, pero sin duda la Administración y sobre todo las empresas dedicadas a este sector se han ocupado más en "salir del paso" que realmente coger "el toro por los cuernos" y atajar de raíz un problema que parte de una mala gestión sanitaria por parte de la Junta de Castilla y León.
Todos sabemos que los conciertos de transporte sanitario han salido históricamente por bajo del presupuesto mínimo, obligando a las empresas concesionarias a "acatar" las concesiones administrativas y a su vez éstas empresas a explotar al trabajador, siendo nosotros mismos los "paganos" de esta situación. Es por ello que la cuerda se rompe siempre por el lado más débil, que es la precariedad laboral y la explotación económica, en un sector donde la alta peligrosidad y el exceso de jornadas conduce a que estemos habitualmente en el "filo de la navaja" de tener un accidente de circulación.
El lunes día 14 de Enero comienzan las movilizaciones de los trabajadores del transporte sanitario en Castilla y León. Durante toda la semana se convocarán protestas ante la Administración Sanitaria y si no se toman soluciones, a partir del mes de Febrero, empezarán los paros en un sector donde los servicios mínimos siempre están por encima de los habituales ¿por qué será?. ¿Será porque ni siquiera se cumplen los mínimos en los conciertos sacados por la Junta de Castilla y León?. ¿Será porque la Administración mira hacia otro lado cuando saca conciertos por debajo del presupuesto real? ¿Será porque las empresas no cumplen el convenio colectivo en vigor? ¿Será...? ¿Será...?
Demasiadas preguntas.
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