A veces no salen las palabras, ni siquiera plasmar sobre el teclado del ordenador el sentimiento de algo tan duro como la pérdida de un niño.
Cuando tienes hijos te das cuenta de lo frágiles que son, de cuánto luchas por ellos, de cuánto amor les das, en definitiva que darías tu vida por la suya y te reemplazarías por ellos en algo tan duro como la muerte.
Lo darías todo por ellos y sin embargo hay situaciones contranatura que te dejan pensando que esta vida es una puta mierda, un sinsentido de amargura y desesperación, y algo que no debería haber pasado como la muerte de un hijo, deja atrás todos los demás problemas que nos creemos importantes para nosotros.
Por eso, la muerte de Erika esta mañana, nos ha llenado de pena y amargura. Un accidente fatal y una serie encadenada de situaciones, ha dado al traste con la vida de una niña de cinco años. Para sus padres mi más sentido pésame, y para su hermano, mi abrazo cariñoso. Pero para ella, mis lágrimas de padre.
Hoy no hay más, no puedo más.
La vida es tan dura como la vemos todos los días...
1 comentario:
He entrado varias veces y pensé no dejarte ningun comentario, ayer me quedé muda, sin palabras y hoy sigo igual pero no me resisto.
Lo que ha ocurrido es una gran putada que nos ha dejado rotos de dolor. Los amigos de Erika podrán disfrazarse en cualquier momento, a ella ni siquiera le dejaron lucir su vestido de blancanieves.
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