La llegada a la guardia después de la cena de Navidad ha estado bien, sobre todo porque nos echamos unas risas con las fotos que hemos sacado esa noche. La comida como siempre en el restaurante "La Plata" de primera, y el vino...el vino mejor, y la fiesta... y los cantes... y las copas... y...en fin que lleguemos a otro año por lo menos, que ya es mucho pedir.
Hacía mucho tiempo que no salíamos por la noche y ayer estuvimos en la zona de Barco de Avila. Las cuatro de la mañana es la peor hora para los avisos, es partir la noche por la mitad y sobre todo que cuando llegas ya amanece y te da la sensación que no has aprovechado el descanso.
Cuando regresamos eran las siete y media de la mañana y como ya viene uno con un poco de hambre, el paso casi obligado a esa hora por la churrería de "El Caño", sigue siendo habitual. Churros y porras calientes para un buen desayuno y a descansar otra vez, que el día da mucho de sí y no sabemos que pasará.
Afortunadamente no pasó nada más y el día ha transcurrido sin incidentes relevantes, únicamente que mi compañero Luisma anda un poco griposo y está como "alma en pena" por la base, el pobre lo está pasando mal y encima con la pasada noche, nos hemos resentido todos.
Ayer hizo mucho frío, se nota en que hay que llevar la calefacción más alta y que por las carreteras hay que tener más cuidado, las heladas se notan sobre todo en las zonas más sombrías.
Esta semana será un poco más dura de lo normal, debido a que tengo que doblar algún turno y por tanto haré más guardias de las habituales.
Lo peor, que parece que no sales de la base nunca. Lo mejor, que habrá algún post más en este blog....¿o será lo peor?.
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