A veces me pregunto qué hemos hecho de malo en la vida para que a la hora de "partir" las pasemos tan putas.
Y es que de vez en cuando te vienen esos avisos en los que la gente lleva padeciendo y sufriendo lo indecible para tener un final que, antes o después, nos va a llegar a todos; ricos y pobres, gente honrada y sivergüenzas, ateos y confesos, blancos o de color...
Y es por ello, que como ya he comentado otras veces en este blog, prefiero que me den un "cachiporrazo" a tiempo, antes de tener que mirar a los demás desde los ojos de aquellos que sufren por enfermedad. Porque muchas veces no nos damos cuenta que estamos delante de personas que están a punto de dejar esta vida para la que nacieron, para la que pusieron todo su empeño en transitar, pero sobre todo también para la que debemos o deberíamos estar preparados para dejar. Solo hay un hilo muy fino entre la vida y la muerte y hemos de ayudar a aquellos que van a cruzar, para que lo hagan de la manera más digna posible, y creo sinceramente en la ayuda final para que el trance, al menos, no sea doloroso.
Mala guardia tuvimos, de esas que no te gusta lo que ves (que es habitual en nuestro trabajo), y de las que te deja mal sabor de boca.
A veces parecemos brujos.....y eso me da miedo....mucho.
¿Seguiré escribiendo?. Me canso de todo...
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¡Ah!, Quique está de vacaciones y me lee desde Huelva. Me llamó ayer para decirme que si pedía la copa con Sprite o con Coca Cola.
Disfruta mientras dure, porque cuando te des cuenta ya se acabó...como me pasó a mí.
Que lo paséis bien, que toméis el sol y que volváis con bien.
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