02 julio 2009

El pez

Los avisos se vienen sucediendo, más o menos apiñados dependiendo del momento y de la situación. Puede haber días sin rascar bola y otros en los que no te dejan parar nada. Ayer a mis compañeros les "zurraron la badana", y parecía que esta mañana en el cambio tenían algo de sueño.
Y también para calentar motores les tocó otra vez el cambio a la ambulancia habitual que volvió después de pasar por el taller. Siempre hemos comentado que en este tipo de cambios, solemos perder algo o dejar para atrás cosas que luego tenemos que ir recuperando, puesto que es muy difícil hacerlo de una manera cómoda y donde no se te olvide nada. Por eso esta mañana Txoto me dió el cambio de guardia con las novedades que pudo, las demás iremos descubriéndolas poco a poco.
Y hoy estamos de luto. He de reconocer que me he cargado el pez de la base (lo siento Txoto te compraré otro). Aunque haya puesto cara de circunstancias, después del cambio de agua ha empezado a estar estresado dentro de su pecera y cuando me he querido dar cuenta, estaba en el fondo más seco que la mojama. No sé si habrá sido que he limpiado demasiado su casa o que el agua de esta ciudad anda un poco revuelta, o a lo mejor que este pez es (era) muy sibarita y solo quería agua mineral. Pero la verdad es que lo dejé donde estaba intentando que nadie se diera cuenta. Aunque María cuando se ha levantado del sofá después de ver su "Fama", ha venido a decirme con voz cautelosa que "oye el pez está muerto" y sólo he podido decir, "sí, habrá que comprar otro".

De avisos, como os decía al principio. Unos días mucho y otros días nada.

Veremos la tarde-noche....

1 comentario:

corito dijo...

pobre pez.que mala vida le dariais.descanse en paz.