Arrecío

Estamos acabando el mes de Septiembre y ya se va notando el frío de la noche. Aunque los días parecen que calientan con el Sol del final del verano, hay que abrigarse si tienes alguna Emergencia por la noche.

Hoy pasó el día sin pena ni gloria, con un aviso a eso de media mañana en la localidad de Fuentes de Béjar. El pueblo, que en la mitad del siglo pasado (el 20) fue muy importante por la cantidad de fábricas, principalmente laneras, que dependían de Béjar, y que también gracias a la presencia del ferrocarril, supuso uno de los puntos fuertes del Oeste de España en cuanto a producción textil.

Sus calles, para aquellos que se detengan a observarlas, poseen numerosos edificios que enarbolaron el auge económico de la localidad. Hoy, tras el declive del sector textil, aparecen vacías y muchas de aquellas fábricas en deshuso, se muestran ajadas por el tiempo.

Siempre me gustó este pueblo...

La salida a tomar la actual N-630, harto complicada, por la cantidad de obras que se vienen desarrollando en la Autovía Ruta de la Plata. Será así hasta que de una vez por todas terminen (sea cuando sea) la tan ansiada doble vía. ¡Con qué poco nos conformamos, Madre Mía!.

El trayecto hasta la capital, lleno de baches y tráfico supuso un punto de incomodidad tanto para la paciente como para mis compañeros. Y el regreso ya con el gusanillo metido en el cuerpo de la comida, igual. Tráfico, más tráfico, camiones, más camiones....el rádar de la Guardia Civil (en afán recaudatorio)....menos mal que la comida fue amena.

Y ya a estas horas de la madrugada, todo tranquilo.

He salido a pasear un rato por la calle. Los gatos a lo suyo, paseo para allá, paseo para acá, en busca de alguna bolsa de basura despistada fuera de los contenedores (que las hay) y los celadores del Hospital a la puerta como a la espera de algo.

Saludo, y a la base. Hoy no hay ganas de charla, simplemente un paseo para notar el frío de la noche y a escribir esto que leeis. Últimamente me animo a escribir por la noche las entradas a este blog y parece que me voy con los deberes hechos... así no tengo pereza.

Y antes de terminar me acuerdo de una palabra que Avelino, nuestro enfermero, nunca había oído. Estábamos esta tarde en la puerta charlando y se le ocurrió decir a Juanma que "estaba arrecío", la cara de "Ave" estuvo muy bien. Esa que pone él cuando algo le suena mal.

Y para aquellos que tampoco lo sepáis, "arrecío" es en Bejaraui (forma de hablar de los Bejaranos), estar muerto de frío.

¡Ah! Felicidades Avelino por tu analítica...por no conseguir ninguna estrella.

Sigue así...en todo.