Fin de semana completo pasado en la base, doblando turno por el "debe" de una guardia de mi compañero Quique. Y encima me enteré el Sábado cuando Juanma me insinuó el que se me diera bien el Domingo. ¿COMO????, QUE TENGO GUARDIA MAÑANA????. Casi me da algo. Ya no me acordaba que me habían pedido devolver un cambio de primeros de mes.
Bueno pues nada, cambia el chip y acomódate a pasar otras 24 horas metido en nuestra segunda casa.
Es lo que tiene pedir guardias y tener mala, muy mala memoria...tomaremos rabos de pasas...¿me acordaré?
Aún así hubo poco trabajo.
Aunque ayer noche a eso de las tres y media de la mañana, cuando tienes desconectado ya hace tiempo el enchufe, nos sobresaltó un aviso en un domicilio bejarano.
Hacía frío y el destemple inicial del cambio de temperatura , se convirtió en calentura cuando sabíamos que el paciente en cuestión era una niña.
Ya les he comentado alguna vez que no me gustan y creo que a mis compañeros de trabajo tampoco, este tipo de avisos, aunque afortunadamente no parecía grave, y por los antecedentes, se optó por trasladar al servicio de urgencias pediátricas del Hospital Clínico de Salamanca.
La vuelta de Salamanca, ya casi amaneciendo, nos devolvió a la base, al descanso breve hasta el cambio de guardia.
Ya tendremos el día de hoy para descansar...o no.
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