Poca gente en los pueblos y las residencias. ¡Vade retro!

Parece que llega la primavera a esta nuestra ciudad, aunque las previsiones a partir de mañana, no son nada buenas y empezará a llover otra vez, que falta hace. Empiezan las tertulias a la puerta de la base y en la guardia de ayer sobraba hasta la ropa de invierno que nos ha acompañado durante largos meses.

Ayer tuvimos un par de avisos. El primero desde nuestro hospital (pseudo-hospital) hasta la capital. Y el segundo, terminando la comida, hasta una localidad de la comarca.

¡Qué vacíos se quedan los pueblos en invierno!. Ayer lo comentaba nuestro enfermero con un paisano después de que se atendiera al paciente. Le decía que jóvenes, lo que se dice jóvenes, un par de parejas, y niños pequeños, ninguno. La comarca bejarana, es de las más despobladas de la Provincia de Salamanca, e incluso de Castilla y León, y la gente que va quedando son abuelillos que "mantienen" la esencia del pueblo como pueden. Paseo, tertulia, la huerta, la partidilla en el bar...donde hay bar.

El paciente de ayer requería al menos, una residencia donde poder estar. Sin familia, pocos sobrinos (que le atienden como pueden) y solo en casa. Pero también es lo que decían ellos. Cuando les hablas de una residencia piensan que es como si te desentendieras de ellos, y nada más lejos de la realidad. Es procurarles un sitio donde poder estar acompañado y donde los cuidados y las atenciones sean mayores, que simplemente estar solo en casa.

- Pero ya sabes como es la gente de los pueblos Javi, te miran mal si les dices que estarán mejor en una residencia.

Veremos qué pasa con él, pero desde luego no podrá aguantar mucho tiempo así.

Es lo que hay, y tendremos que pasar todos por el aro algún día.

Esperamos sea tarde.