Buen fin de semana en la ciudad después de varios días sin ir al "curre", tras un viaje por el cual tuve que pedirle a Quique que me hiciera una guardia.
Fin de semana de cierre de la estación de esquí de "La Covatilla", que nos ha deparado pocos avisos, afortunadamente, y marcado por la falta de nieve en nuestra zona.
Y fin de semana con el cambio de turno pasado a la mañana, tras varios años dándolo a las nueve de la noche. Veremos cómo nos lo montamos a partir de ahora, aunque la primera impresión es poco buena para aquellos que tienen otro tipo de obligaciones.
El Domingo se pasó con un aviso a la localidad de Molinillo (pueblo de buen vino) donde se nos requirió para visitar a un paciente. Ya firmaba yo la edad del abuelillo -92 años- muy bien conservados y sobre todo con la mente lúcida y fresca. A veces pienso que yo también quiero llegar así, con salud, con memoria, y sobre todo con la atención que nos dispensó él y la familia, tras ponerle un "parche", como dijo nuestro médico, a los 92 años que no parecía tener. De vez en cuando comentamos que suelen ser aquellos que menos han tenido durante la vida los que más te dan: trato amable, atención, cariño...la abuelilla, con las perrunillas típicas y él, diciendo que nos echáramos un vinillo de la cosecha (que por supuesto no hicimos) y del cual hubiéramos dado cuenta en otras circunstancias.
La vuelta hacia Béjar por la carretera de siempre -la única- que tiene acceso al pueblo y salida por el mismo sitio, admirando las vistas que desde allí se pueden contemplar de toda la zona de la Sierra de Francia y Béjar, y los cerezos reventando con las típicas flores blancas que anuncian una buena cosecha, si el tiempo no lo impide.
El resto del día fue como os dije antes, muy bueno.
Como se enteren en otros sitios de lo bien que vivimos aquí, lo mismo piden movilidad y todo...
1 comentario:
Buen vino el de Molinillo si señor jejej con que tomando vino por esos pueblos de dios eh??? jajajaja.
besitos
Publicar un comentario