13 marzo 2008

La hora cortita

A veces cuando pensamos en la muerte, solemos decir eso de "yo quiero una hora cortita", y he de reconocer que soy el primero que lo dice.
Hoy comentábamos en la base después de un aviso, que queríamos tener una hora corta como la que hemos vivido en un domicilio. Sin hacer ruido, sin dar problemas a la familia, sin estar enfermo previamente...es como despedirse sin decirle nada a nadie, simplemente irse, dejando este mundo de la mejor manera posible.
La pena es que no se ha despedido de los seres queridos, no ha podido decirle a sus nietos que es lo natural, que nacemos simplemente para morir, como cuando sale el sol al alba y desaparece en el ocaso.
Que esté mejor allí que aquí, es lo único que le deseo.
El resto de la guardia tranquila, exceptuando un traslado a la capital ayer en la noche. Eso sí volvimos pronto. Los viajes nocturnos se hacen más cortos por la escasez de tráfico a esas horas y comentábamos según veníamos que ojalá esté acabada la autovía cuando han prometido, el 31 de Diciembre.
Parece que el buen ritmo que llevan, augura una apertura en plazos, y es que el tramo desde Cuatro Calzadas hasta Montejo hace turno doble. Ayer eran las dos de la madrugada cuando volvíamos por esa zona y las máquinas seguían trabajando.
Pues eso, que lo ansiamos de verdad.
Con qué poco nos conformamos.
Y es que ha vida más allá del puerto de Vallejera, aunque no nos lo creamos....

1 comentario:

dhb dijo...

Para al final del viaje yo quisiera lo mismo, unos minutos cortos... y se acabó.
¡Es la vida!, que dicen los franceses. Lo que no estoy de acuerdo es mantener a una persona conectada a una maquina con una enfermedad terminal y sufriendo. Desgraciadamente he tenido ocasión de comprobar como una persona sufría por que los familiares no aceptaran que fuera sedado. Después de varios día cedieron y esta persona murió con dignidad.
Pienso que en nuestra cultura cristiana la muerte está mitificada; quizá yo tenga una idea muy particular sobre el asusto, pero el ser humano, según mi pensamiento, debería tener la libertad de acabar con su vida cuando le viniera en gana, sin traba alguna. Incluso a cargo de la Seguridad Social.
Quizá para muchas personas esto que pienso sea una barbaridad, pero en la libertad del ser humano creo que tendríamos que contemplar estas cosas.

Salud. (Nunca mejor dicho)