Hacía ya tiempo que en la nave donde guardamos las ambulancias convencionales estábamos teniendo problemas: que si los vecinos, que si el lavadero, que si los ruidos... pues que ahora viene el jefe y nos cambia a una más bonita y al menos, con mejores accesos. Y siendo fieles a la verdad es que la anterior era pelín complicada. En una calle con un solo sentido de circulación y con vehículos aparcados a ambos lados para que la entrada se nos pusiera complicada. Ahora ya no tenemos ese problema. Puertas de entrada anchas, un buen lavadero, accesos perfectos... y eso que nosotros no la usamos mucho, únicamente para echar de "comer" a la burra y para darle un chapuzón de vez en cuando (a parte de los lunes que toca limpieza general). Pues eso, que afortunados somos y desde luego felicitaciones a nuestra empresa ¿-? por haber conseguido algo mejor.
Hacía guardias que no salíamos por la noche y esta fue la que rompe la norma. Tres avisos nos pusieron a la orden del día, para que sepamos que no todo es descansar por la noche y que no sólo lá "élite" de Salamanca tiene avisos de madrugada. Yo siempre les digo... sí, pero mis avisos duran tres horas y los tuyos tres minutos....
El paciente malito, malito... Cómo se agarra uno a la vida, parece mentira, cómo es de inteligente el cuerpo humano (a veces).
Y es que siempre hemos comentado que cuando viene doblado....pues eso que ni la caridad. Y otras veces ni intentándolo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario